Algunos de vosotros nos preguntáis si ofrecemos clases gratuitas de salsa en Madrid, o queréis venir a probar la clase antes de enrolaros en nuestra academia. En este artículo vamos a intentar explicaros las razones por las cuales no lo hacemos.
Características de los grupos
La primera y más importante razón es que en Dame2Salsa tenemos grupos equilibrados L/F. En esa clase a la que te quieres apuntar no hay 10 plazas disponibles, hay 5 plazas de líder y 5 plazas de follow. Es decir, que cuando vengas a la clase siempre tendrás con quién bailar.
También importante es que nuestros grupos son cerrados. Una vez empieza el curso, ya no se admiten nuevos alumnos. Si ofreciéramos clases gratuitas de salsa, o si la primera clase fuera de prueba, con todas aquellas bajas que pudiéramos tener no se podría mantener esta política, habría que tener el grupo abierto. Tener un grupo cerrado es un compromiso que tenemos con nuestros alumnos. Se acabó el dar otra vez el dile que no, el enchufla y el 70 cada mes porque se ha apuntado gente nueva. ¡Siempre vamos avanzando juntos!
La tercera razón es que nuestros grupos son pequeños. Si tuviéramos grupos de 25 personas (o 50, como habrás podido ver en algunos sitios), no nos importaría que la gente viniera a probar una clase. En Dame2Salsa nuestras clases son de 6 a 14 alumnos, dependiendo del grupo. Los profesores sabemos quién eres, te llamamos por tu nombre y nos preocupamos por tu aprendizaje. También tomamos notas de qué pasos te cuestan al final de cada clase y los tenemos en mente cuando te estamos enseñando otros. ¡Realizamos un seguimiento de tu carrera salsística! Nos preocupamos por ti.
¿Unos sí y otros no?
La cuarta y última razón es que nos parece injusto. Injusto con el resto de alumnos que están pagando por esa clase que otro está tomando de manera gratuita, e injusto porque no nos gusta trabajar gratis. Dame2Salsa es nuestra empresa y nuestra ilusión, y si bien en algún momento dado podemos hacer alguna explicación en algún evento o algo muy básico para poner a la gente a bailar, las clases son en la academia y mantenerla nos cuesta nuestro dinero y nuestro esfuerzo.
Algunos nos critican diciendo que si nuestras clases son tan buenas y divertidas, no tendríamos por qué temer ofrecer clases gratuitas de salsa, ya que todos los que probasen la clase se apuntarían. Lamentablemente, el razonamiento no es tan sencillo, hay muchísimas razones por las cuales alguien que prueba una clase no se queda. Empezando por la más obvia, porque probarla es gratis. Tenemos tendencia a no valorar lo que se nos da gratuitamente. También puede ocurrir que, sobre todo en los primeros niveles, nos dé la sensación de que se va muy deprisa, sin tener en cuenta que la tercera clase es de repaso. Para nosotros, el indicador de que nuestras clases son buenas es que los alumnos aprenden y los grupos suelen continuar juntos año tras año.
Esperamos que esto os haya aclarado por qué no ofrecemos clases gratuitas de salsa, que sepáis comprendernos… y que viva la rueda!!